Los problemas de próstata son comunes en hombres a partir de los 50 años, y uno de los más frecuentes es la hiperplasia prostática benigna (HPB), un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática que puede provocar síntomas molestos al orinar.
En Monterrey, los tratamientos mínimamente invasivos han revolucionado la forma en que se abordan estas afecciones, ofreciendo soluciones efectivas con menos dolor, menor tiempo de recuperación y mejores resultados funcionales en comparación con la cirugía tradicional.
Este artículo explica en qué consisten estos procedimientos, cuáles son sus ventajas y qué opciones están disponibles actualmente.

Qué son los tratamientos mínimamente invasivos para la próstata
Los tratamientos mínimamente invasivos son procedimientos médicos que utilizan tecnología avanzada para tratar problemas de la próstata sin necesidad de realizar una cirugía abierta. Su objetivo es reducir el tamaño de la glándula, aliviar los síntomas urinarios y preservar, en la medida de lo posible, la función sexual y urinaria del paciente.
A diferencia de la cirugía convencional, estas técnicas suelen realizarse con anestesia local o regional, requieren incisiones pequeñas o ninguna, y permiten que el paciente regrese a casa el mismo día o al día siguiente.
Ventajas de los tratamientos mínimamente invasivos
Menor dolor y sangrado
Las incisiones pequeñas o el uso de instrumentos endoscópicos reducen el trauma en los tejidos.
Recuperación más rápida
La mayoría de los pacientes retoma sus actividades normales en pocos días o semanas.
Menos riesgo de complicaciones
Se minimizan los problemas asociados a la cirugía abierta, como infecciones o sangrados importantes.
Preservación de funciones
Muchas técnicas están diseñadas para disminuir el impacto sobre la función sexual y urinaria.
Principales tratamientos mínimamente invasivos en Monterrey
En la actualidad, existen varias técnicas que un urólogo en Monterrey puede recomendar según el caso:
Resección transuretral de la próstata (RTU)
Procedimiento endoscópico que retira parte del tejido prostático que bloquea el flujo de orina. Es uno de los métodos más comunes y efectivos para HPB.
Láser verde (GreenLight)
Utiliza energía láser para vaporizar el exceso de tejido prostático, reduciendo el sangrado y acelerando la recuperación.
Láser Holmium (HoLEP)
Permite cortar y extraer el tejido prostático con alta precisión y mínima invasión. Es útil para próstatas de gran tamaño.
Urolift
Implantes permanentes que retraen el tejido prostático y mejoran el flujo de orina sin cortar ni extraer tejido.
Rezum
Tratamiento con vapor de agua que destruye las células del tejido prostático sobrante, el cual luego es absorbido por el cuerpo.
Cuándo se recomienda un tratamiento mínimamente invasivo
Este tipo de procedimientos se recomienda cuando:
- Los medicamentos para la próstata no han dado resultados suficientes
- Los síntomas urinarios afectan la calidad de vida
- Existe retención urinaria recurrente
- Hay riesgo de daño renal por obstrucción prolongada
La elección del tratamiento dependerá del tamaño de la próstata, la edad del paciente, sus condiciones de salud y sus preferencias personales.
Proceso antes, durante y después del procedimiento
Valoración previa
El urólogo realiza estudios como tacto rectal, análisis de PSA, ultrasonido y flujometría para evaluar la próstata.
Procedimiento
Dependiendo de la técnica, se realiza bajo anestesia local, regional o general. La duración suele ser de 30 a 90 minutos.
Recuperación
En la mayoría de los casos, el paciente se va a casa el mismo día o al día siguiente. La mejoría en los síntomas se nota progresivamente en las semanas posteriores.
Cuidados después del tratamiento
- Beber abundante agua para limpiar el tracto urinario
- Evitar esfuerzos físicos intensos por 1 a 2 semanas
- Seguir el tratamiento médico indicado por el urólogo
- Acudir a revisiones para evaluar el progreso
Resultados esperados
Los pacientes suelen experimentar una mejora significativa en el flujo urinario, reducción de la urgencia y frecuencia para orinar, y menos interrupciones del sueño por nicturia (levantarse a orinar por la noche).
Por qué elegir tratamientos mínimamente invasivos en Monterrey
Monterrey cuenta con hospitales y clínicas equipados con tecnología de última generación, además de urólogos con amplia experiencia en técnicas modernas para el manejo de problemas de próstata. Esto garantiza una atención de calidad, procedimientos seguros y resultados satisfactorios.
Conclusión
Los tratamientos mínimamente invasivos para la próstata representan una alternativa moderna, segura y efectiva para hombres que buscan aliviar los síntomas de la HPB o de otras enfermedades prostáticas sin someterse a una cirugía abierta.
Si estás considerando esta opción, agenda una consulta con un especialista en tratamiento de próstata en Monterrey para recibir una evaluación personalizada y elegir la técnica más adecuada para tu caso.



